Los rebeldes sirios avanzan, Jordania cierra la frontera mientras Assad pierde terreno: lo que hay que saber

BEIRUT — El gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad está perdiendo rápidamente el control sobre las principales ciudades y otras partes del país, mientras los rebeldes continúan avanzando con su ofensiva, enfrentándose a las fuerzas gubernamentales alrededor de la ciudad central de Homs y en Daraa el viernes después de tomar el control de Hama y Alepo la semana pasada.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), un monitor de guerra con sede en el Reino Unido con fuentes sobre el terreno en Siria, afirmó el viernes que las tropas gubernamentales se habían retirado de Homs y se habían reubicado en la carretera Homs-Latakia.

El ejército sirio desmintió la información, subrayando en un comunicado que sus fuerzas permanecen en Homs y su zona rural y están desplegadas a lo largo de líneas defensivas que fueron reforzadas con tropas adicionales equipadas con diversos equipos y armas.

“Nuestras fuerzas están preparadas para repeler cualquier ataque terrorista”, afirma el comunicado, en referencia a la ofensiva rebelde.

El miércoles pasado, una alianza de grupos de oposición liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lanzó un asalto sorpresa desde la provincia de Idlib, en al noroeste, hacia la provincia de Alepo, que estaba en manos del gobierno desde 2016. Los rebeldes dijeron que su ofensiva era en respuesta al aumento de los ataques sirios y rusos contra sus posiciones en el norte.

Desde entonces, los rebeldes han capturado Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria, y han tomado la ciudad clave de Hama, ubicada estratégicamente en el centro de Siria, entre Alepo y la capital, Damasco.

El viernes, las fuerzas rebeldes habían tomado varias ciudades y pueblos al norte de la ciudad de Homs, entre ellos Talbiseh, Rastan, Deir Ful y Zaafrana. El Observatorio también informó de la captura de Al-Dar al-Kabira, una ciudad a sólo 5 kilómetros de Homs.

La caída de Homs se sumaría a la rápida serie de reveses sufridos por las fuerzas de Assad en los últimos días.

Homs se encuentra en una importante ruta que une Damasco con las provincias costeras de Latakia y Tartus, bastiones de Asad y de la minoría alauita. Es la provincia más grande de Siria en términos de superficie y limita con Líbano, Irak y Jordania.

El líder del HTS, Abu Mohammed al-Jolani, dijo el viernes que el propósito de la ofensiva es eventualmente derrocar a Assad.

“Cuando hablamos de objetivos, el objetivo de la revolución sigue siendo el derrocamiento de este régimen. Es nuestro derecho utilizar todos los medios disponibles para lograr ese objetivo”, dijo Jolani en una entrevista con CNN.

Los aviones de combate rusos han lanzado repetidos ataques contra zonas controladas por los rebeldes en el norte en los últimos días en un intento de frenar el avance de los rebeldes.

Rusia ha apoyado a Assad desde el inicio de la guerra civil en 2011, interviniendo militarmente en el conflicto en 2015.

El viernes, la embajada rusa en Damasco advirtió a los ciudadanos rusos que abandonaran el país debido a la “difícil situación militar y política”.

Las fuerzas de Asad también han recibido apoyo del Hezbolá libanés. El grupo apoyado por Irán envió un pequeño número de "fuerzas de supervisión" desde Líbano a Siria durante la noche para impedir que los rebeldes tomaran Homs, dijeron a Reuters el viernes dos importantes fuentes de seguridad libanesas. Un oficial militar sirio y dos funcionarios regionales cercanos a Teherán también dijeron a Reuters que los miembros del Hezbolá que entraron en Siria durante la noche habían tomado posiciones en Homs.

El gobierno sirio pierde terreno en el sur y el este

La ofensiva relámpago en el norte y centro de Siria ha desencadenado batallas en otras partes del país, con informes de fuerzas gubernamentales abandonando áreas de control en Deir ez-Zor y Daraa.

Las fuerzas gubernamentales evacuaron “casi por completo” sus posiciones en la ciudad de Deir ez-Zor, en el este del país, incluido el aeropuerto de Deir ez-Zor y otros lugares, informó el viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Agregó que las milicias iraníes también se habían retirado de sus posiciones en la ciudad en dirección a la frontera entre Siria e Irak.

Los informes sobre la salida de las fuerzas gubernamentales de Deir ez-Zor fueron seguidos por afirmaciones de que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, habían tomado la ciudad. Dos fuentes de seguridad con sede en el este de Siria dijeron a Reuters el viernes que las FDS, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos, tenían el control total de Deir ez-Zor y ahora se están dirigiendo hacia la ciudad de al-Bukamal, fronteriza con Irak.

En la provincia sureña de Daraa, fronteriza con Jordania, se han producido enfrentamientos armados entre facciones de la oposición local y fuerzas gubernamentales desde el jueves.

El viernes, las fuerzas gubernamentales se habrían retirado de la ciudad de Inkhil y de dos puestos de control militares en la aldea de al-Jbailiya, en la provincia occidental de Daraa, según informó el sitio de noticias Daraa24. Una unidad de la Inteligencia de la Fuerza Aérea Siria también abandonó su posición en la ciudad de al-Jiza, en la zona rural oriental de Daraa, el viernes, según el mismo sitio.

Los enfrentamientos se producen cuando las facciones locales anunciaron el viernes la formación de la Sala de Operaciones del Sur, integrada por la Octava Brigada, el Comité Central y otros grupos de oposición en las provincias vecinas de Suwayda y Quneitra.

Según su declaración —que comienza diciendo: “Nuestro destino es Damasco, y el lugar de encuentro es la Plaza Omeya”, un sitio importante de la capital— la nueva sala de operaciones tiene como objetivo poner fin al “gobierno de la tiranía”.

Mientras tanto, el Ministerio del Interior de Jordania anunció el viernes el cierre de su único cruce fronterizo de pasajeros y comercial con Siria, citando los avances de seguridad en el sur.

Según se informa, el ejército israelí comenzó a reforzar la División 201, la unidad encargada de asegurar la frontera de Israel con Siria, desplegando tropas adicionales en los Altos del Golán debido a los acontecimientos en el sur de Siria.