TEHERÁN – Los seis candidatos presidenciales de Irán participaron en sus últimos debates en vivo el lunes y martes, mientras el líder supremo del país instaba a los ciudadanos apáticos a decepcionar a sus enemigos votando en las elecciones presidenciales anticipadas del viernes.
El candidato reformista, Masoud Pezeshkian, fue acorralado por sus agitados rivales de línea dura cuando se les pidió a todos que presentaran su agenda de política exterior en el debate transmitido en vivo por múltiples canales de radio y televisión en toda la emisora estatal.
En el centro del escenario estuvo la cuestión polémica y entre facciones en torno a la reactivación del acuerdo nuclear con Irán de 2015, que ha estado en soporte vital desde que fue abandonado por el expresidente estadounidense Donald Trump en 2018, provocando ondas de choque en toda la economía de Irán afectada por las sanciones.
Los candidatos de línea dura (Mohammad Bagher Ghalibaf, Amir-Hossein Ghazizadeh Hashemi, Saeed Jalili y Alireza Zakani) se turnaron para atacar al ex presidente moderado Hassan Rouhani por su manejo del acuerdo y sus políticas generales prooccidentales. Subrayaron su propio enfoque de neutralización de sanciones dando prioridad a las alianzas regionales sobre el compromiso con las potencias occidentales.