TEL AVIV – La frustración dentro de la administración Biden por Benjamin Netanyahu alcanzó su punto máximo esta semana, luego de que el primer ministro israelí acusara de que Estados Unidos ha estado reteniendo deliberadamente la entrega de armas a Israel.
A juzgar por las últimas declaraciones de altos funcionarios estadounidenses, la Administración Biden está perdida. Ha utilizado todas las herramientas de su considerable arsenal: abrazar a Netanyahu, simpatizar, engatusar, amenazar, todo en vano.
"En el pasado, se podía trabajar con él", dijo a Al-Monitor un ex alto funcionario de la administración bajo condición de anonimato. "Tenía sus trucos y trucos, pero trabajaba dentro de un marco de reglas. Se podía entender el objetivo y la narrativa. Hoy no hay nada. Se ha vuelto completamente impredecible y no estoy seguro de que él mismo pueda predecir sus movimientos. "
Esta evaluación fue motivada por un breve video en inglés que Netanyahu publicó el martes criticando a la administración por supuestamente bloquear los envíos de armas a Israel. Se produjo después de su reunión con el Secretario de Estado Antony Blinken, de visita en el país, en la que, según se informa, se quejó de que Washington estaba envalentonando a los enemigos de Israel al retener esos envíos e impedir un rápido final de la campaña militar de Israel en Gaza.