ANKARA – La visita del Primer Ministro griego Kyriakos Mitsotakis a Turquía subrayó una paradoja en las relaciones turco-griegas: el pueblo de Turquía tiene los sentimientos más amables hacia Grecia entre sus vecinos, pero Ankara y Atenas están lejos de la reconciliación necesaria para una asociación de buena vecindad. .
La reunión de Mitsotakis a principios de esta semana con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha llevado a muchos expertos y funcionarios a saludar una nueva era de buenos sentimientos entre Turquía y Grecia en medio del progreso que comenzó el año pasado. Los líderes turco y griego abrazaron un “espíritu de buena voluntad y cooperación”, prometiendo impulsar el comercio bilateral de 6 mil millones de dólares a 10 mil millones de dólares. Durante la visita de un día, los dos países firmaron acuerdos sobre gestión de desastres, cooperación en ciencias médicas y de salud y la formación de un consejo empresarial conjunto.
Sin embargo, los expertos también señalan que Turquía y Grecia aún enfrentan desafíos fundamentales, especialmente sus diferentes perspectivas políticas y su compleja historia.
Esra Ozsuer es profesora asociada de ciencias políticas en la Universidad de Estambul y una destacada experta en las relaciones turco-griegas. "Los gobiernos de Turquía y Grecia tienen un largo camino por recorrer antes de que puedan siquiera entenderse políticamente", dijo a Al-Monitor. “Pero a los pueblos de los dos países les resulta mucho más fácil tender puentes sociológicos y culturales. Sus patrones lingüísticos y su cultura culinaria son similares, si no iguales, y esa dinámica social acorta el abismo político entre las dos sociedades”.