KARACHI – El presidente iraní, Ebrahim Raisi, perdió la vida en un accidente de helicóptero esta semana, junto con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, y varios otros funcionarios. El sorpresivo giro de los acontecimientos se produce en un momento precario en las relaciones entre Irán y Pakistán, poco después de que el difunto presidente realizara una visita al vecino oriental de Irán y mientras las dos capitales buscan impulsar el comercio.
Se han anunciado elecciones anticipadas para reemplazar al presidente para el 28 de junio, mientras que el primer vicepresidente Mohammad Mokhber se ha convertido en presidente interino y el segundo de Amir-Abdollahian, Ali Bagheri Kani, es ahora ministro de Asuntos Exteriores en funciones.
Reacción en el vecino Pakistán
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, expresó su solidaridad con Irán tras la noticia de que se había confirmado la muerte de Raisi, anunciando un día de luto y que la bandera nacional ondearía a media asta para rendir homenaje al presidente iraní.