Tras uno de los incidentes más mortíferos de la historia política reciente de Irán en el que murieron tanto el presidente Ebrahim Raisi como el ministro de Asuntos Exteriores Hossein Amir-Abdollahian, el gobierno de Teherán actuó rápidamente a la hora de nombrar sucesores interinos para ambos cargos.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khameini, nombró el lunes al primer vicepresidente Mohammad Mokhber como presidente interino, mientras que el gabinete designó al viceministro de Relaciones Exteriores Ali Bagheri Kani como ministro de Relaciones Exteriores en funciones, informaron los medios de comunicación estatales.
Raisi, Amir-Abdollahian y varios funcionarios más murieron cuando su helicóptero se estrelló en una zona montañosa del noroeste de Irán. Los hombres fueron declarados muertos después de una búsqueda durante la noche que se vio obstaculizada por las difíciles condiciones climáticas.
Sus sucesores interinos tienen antecedentes similares en el mantenimiento de estrechas relaciones con Rusia y la aplicación de políticas de línea dura.